Pensamiento sistémico: La clave para la planificación de soluciones y el trabajo en equipo

En un mundo cada vez más interconectado y complejo, el pensamiento sistémico se ha convertido en una herramienta esencial para abordar problemas multifacéticos y desarrollar soluciones sostenibles.

Este enfoque nos permite ver el panorama más completo e iniciar a comprender cómo las distintas partes del sistema interactúan entre sí y prever las consecuencias de nuestras acciones y decisiones. En esta ocasión, exploraremos qué es el pensamiento sistémico, su importancia y cómo puede mejorar la planificación de soluciones y el trabajo en equipo.

¿Qué es el pensamiento sistémico?

Es una metodología que se centra en entender los sistemas como un todo que está interconectado. Un sistema puede ser cualquier cosa, desde una organización empresarial hasta un entorno de comunicación de una campaña de difusión, siempre que tengan distintas partes que interactúen entre sí.

A diferencia del pensamiento lineal, que analiza los componentes de manera aislada, el pensamiento sistémico se enfoca en las relaciones y patrones que emergen de estas interacciones. Según Peter Senge, autor de “La Quinta Disciplina”, el pensamiento sistémico es una disciplina para ver “totalidades”. Un marco para ver interrelaciones en lugar de cosas, para ver patrones de cambio en lugar de eventos estáticos.

Importancia del pensamiento sistémico

El pensamiento sistémico nos permite ver el panorama completo, comprendiendo cómo las partes del sistema se afectan mutuamente. Esta visión holística es crucial para identificar soluciones que aborden las causas raíces de los problemas en vez de sus síntomas superficiales.

Por otro lado, en lugar de centrarse en eventos aislados, el pensamiento sistémico ayuda a identificar patrones y tendencias y esto es fundamental para la planificación estratégica, ya que nos permite prever las consecuencias de las decisiones y evitar futuros problemas.

Con esta visión, tomar decisiones se vuelve un proceso más acertado, al considerar las interconexiones y las consecuencias de nuestras decisiones, el pensamiento sistémico nos facilita este proceso. Los equipos pueden evaluar cómo una decisión en una parte del sistema puede impactar otras partes y ajustar su estrategia en consecuencia, dando como resultado decisiones más informadas e inclusivas.

Además, este enfoque promueve una mayor colaboración entre las personas miembros de los equipos, ya que todas deben trabajar en conjunto para entender y abordar los desafíos del sistema. La colaboración y el entendimiento compartido son esenciales para el éxito del pensamiento sistémico.

¿Cómo podemos aplicar el pensamiento sistémico en nuestras organizaciones?

A través de procesos de mapeo de sistemas: Esta es una herramienta clave del pensamiento sistémico, pues permite visualizar las partes y sus interacciones. Este mapa puede ser utilizado para identificar puntos de influencia y desarrollar estrategias que tengan un impacto positivo. Podés usar herramientas de visualización como el retrato sistémico, el organigrama, el genograma y demás, que te permitan, a través de estas dinámicas, iniciar a conocer cómo está funcionando tu sistema de trabajo, cómo las personas están percibiéndolo y cómo este está afectando su desarrollo. En el libro de trabajo Diagnosticar sistemas de Rita Muckenhirn, se pueden encontrar herramientas valiosas para este tipo de mapeos.

A través del análisis de retroalimentación: Los sistemas están llenos de circuitos de retroalimentación, tanto positivos como negativos, que afectan su comportamiento. Entender estos circuitos es crucial para desarrollar soluciones sostenibles. Por ejemplo, en proyectos de comunicación, reconocer cómo las prácticas de desarrollo de contenido impactan el resultado final y, por ende, la efectividad del mensaje; reconocer y analizar estos procesos a través de la retroalimentación, puede llevar a mejores prácticas de creación que beneficien tanto a los comunicadores como a la audiencia.

Diseñá un sistema de retroalimentación que te permita de manera sistemática recolectar información de valor. Promové la cultura de la retroalimentación, la apertura y la participación en los distintos formatos y compartí los resultados con todo tu equipo, resaltando como a través de esta metodología de escucha, se ha logrado optimizar el sistema de trabajo.

Al promover una visión compartida del sistema, el pensamiento sistémico mejora la comunicación entre las personas miembros de los equipos. Alineando la visión desde la misma base de comprensión, lo que reduce conflictos y nos enfoca en objetivos comunes. Al mismo tiempo, los equipos pueden usar el pensamiento sistémico para abordar conflictos internos, promoviendo el entendimiento de cómo las diferentes partes del sistema (las personas) interactúan y cómo sus acciones afectan el todo. Esto facilita la identificación de soluciones que satisfagan a todas las partes. Y al considerar el sistema en su totalidad y buscar soluciones integradas, los equipos son más propensos a desarrollar ideas innovadoras que no serían posibles con un enfoque más limitado.
En conclusión, el pensamiento sistémico es una herramienta de visualización poderosa para la planificación de soluciones y el trabajo en equipo. Al proporcionarnos una visión holística, nos ayuda a identificar patrones y tendencias, mejorando así la toma de decisiones y fomentando la colaboración. Este enfoque permite a las organizaciones abordar problemas complejos de manera más efectiva y sostenible. Integrar el pensamiento sistémico en tus procesos puede transformar la manera en que tu equipo trabaja y resuelve problemas, llevando a soluciones más innovadoras y exitosas. Implementar el pensamiento sistémico en tu organización puede ser el cambio que necesitás para afrontar los desafíos globales de manera más efectiva y colaborativa.

Referencias

Senge, P. M. (2006). The Fifth Discipline: The Art and Practice of the Learning Organization. Doubleday/Currency.
Meadows, D. H. (2008). Thinking in Systems: A Primer. Chelsea Green Publishing.
Gharajedaghi, J. (2011). Systems Thinking: Managing Chaos and Complexity: A Platform for Designing Business Architecture. Elsevier.

Escrito por Meyling Cuadra Ochomogo

Directora ejecutiva - Barrilete
Estratega en comunicación, innovación social y transformación digital